Tiempo arbitrario

Desde entonces, los segundos se volvieron tan caprichosos que a veces duran una eternidad en pasar. Y las horas son tan volubles que en ocasiones tienen más de sesenta minutos o muchos menos, por lo que ya no hay manera de saber a ciencia cierta en qué año estamos. De ahí que a lo largo y ancho del planeta, cada cual lo celebra cuando lo cree oportuno.
FELIZ AÑO 2009
A todos vosotros que con vuestras lecturas y comentarios hacéis de este lugar
un sitio muy especial.
Gracias.
Gracias.
María Coca
Imagen: Lex Jenkings